La cefalea tensional es la cefalea primaria más frecuente en la población general, con una prevalencia entre el 30-80% y constituye uno de los motivos de consulta más frecuente en el dispensario de neurología. Según la frecuencia de las crisis se divide en cefalea tensional episódica infrecuente, frecuente o crónica. La mayoría de los pacientes presentan el tipo episódico infrecuente con menos de un episodio de cefalea al mes. Las crisis de dolor se caracterizan por una cefalea bilateral opresiva, no pulsátil de intensidad leve-moderada sin características asociadas. El diagnóstico es clínico y no se requieren exploraciones complementarias en la mayoría de casos. La etiopatogenia del dolor es multifactorial, con factores genéticos y ambientales. El proceso de cronificación del dolor se debe a la sensibilización central y periférica de las vías nociceptivas y está muy influido por la existencia de estrés psicosocial. El abordaje terapéutico incluye la identificación de los factores desencadenantes, el tratamiento de las crisis de dolor y el tratamiento profiláctico para los tipos episódico frecuente y crónico. Para el tratamiento sintomático están indicados los AINE y los analgésicos simples como el paracetamol. Para el tratamiento preventivo la amitriptilina constituye el fármaco de elección.