El hueso es la localización más frecuente de metástasis de los tumores sólidos, desarrollándose hasta en un 85% en cáncer de próstata y un 40% en cáncer renal. Sus complicaciones (SRE —skeletal related events—) se presentan en aproximadamente la mitad de los pacientes con metástasis óseas, suponiendo una fuente importante de comorbilidades que afectan no solo a la calidad de vida, sino también en la supervivencia de los pacientes oncológicos. El diagnóstico se basa en la sospecha clínica y las pruebas de imagen, reservando la biopsia para pacientes seleccionados. El tratamiento es predominantemente paliativo, siendo su objetivo principal el alivio de los síntomas (siendo el dolor el más común) y la recuperación de la funcionalidad del paciente, a través de un tratamiento sistémico (bifosfonatos y denosumab) y local (radioterapia y cirugía).

The bone is the most frequent site of solid tumor metastasis, which occur in up to 85% of prostate cancers and 40% of renal cancers. Complications (skeletal-related events —SER—) occur in approximately half of patients with bone metastases, representing an important source of comorbidities that affect not only quality of life, but also the survival of patients with cancer. The diagnosis is based on clinical suspicion and imaging tests, with biopsies reserved for select patients. Treatment is predominantly palliative, with the main objective being symptom relief (pain being the most common) and recovery of the patient's functionality through systemic (bisphosphonates and denosumab) and local (radiotherapy and surgery) treatment.