La insuficiencia respiratoria supone el fracaso del sistema respiratorio en su función fundamental, esto es, asegurar el intercambio de gases entre la sangre y el aire ambiente. Por ello, el tratamiento deberá buscar el mantenimiento de estos gases en límites aceptables. El manejo del paciente con insuficiencia respiratoria crónica se basa en medidas generales y específicas de la enfermedad causal, todo ello de una complejidad y coste considerables en recursos humanos y materiales. La presente revisión se refiere al control general y a las diversas variantes terapéuticas, siempre complementarias: medidas básicas, a menudo oxigenoterapia y, a veces, también la ventilación mecánica, técnica que ha sido introducida con éxito a nivel domiciliario en tiempos recientes y que se ha hecho un hueco importante en el tratamiento de estos enfermos. Se destacarán el valor de la rehabilitación y el correcto control de las agudizaciones, así como otras medidas de relevancia y, por último, haremos especial hincapié sobre la importancia de una adecuada coordinación entre los diversos niveles sanitarios para el control de estos pacientes.