La hipoglucemia es uno de los principales factores limitantes del tratamiento intensivo de la diabetes mellitus tipo 2, tanto bajo tratamiento con antidiabéticos orales como con insulinoterapia. El diagnóstico viene dado por la tríada de Wipple: síntomas y signos sugerentes de hipoglucemia, confirmación analítica y corrección de los síntomas tras administración de glucosa. Es necesario un adecuado diagnóstico etiológico para evitar nuevos episodios. El tratamiento de las hipoglucemias sintomáticas es urgente, dirigido en primer lugar a restaurar la glucemia y posteriormente corregir los factores desencadenantes.