La pericarditis constrictiva es una causa tratable de insuficiencia cardíaca que puede desarrollarse tras cualquier injuria pericárdica. Su diagnóstico puede suponer un reto, pero la exploración clínica y la imagen multimodal nos puede ayudar a demostrar la disociación característica que existe en esta enfermedad entre las presiones intracardíaca e intratorácica. El cateterismo cardíaco ha sido clásicamente considero como el gold standard en el diagnóstico de la fisiología constrictiva. Los avances en las técnicas de imagen han relegado su papel a un segundo plano. El tratamiento de los síndromes de constricción pericárdica depende, en gran medida, del grado de inflamación residual que persiste, siendo la pericardiectomía el recurso final.

Constrictive pericarditis is a treatable cause of heart failure that can develop after any pericardial injury. It can be challenging to diagnose, but a clinical examination and multimodal imaging can help demonstrate the characteristic dissociation between intracardiac and intrathoracic pressures that exists in this disease. Cardiac catheterization has classically been considered the gold standard in the diagnosis of constrictive physiology, though advances in imaging techniques have relegated it to the background. The treatment of constrictive pericardial diseases depends largely on the degree of residual inflammation that persists, with a pericardiectomy being the final resort.