La patología vascular mesentérica es amplia, pudiendo producir distintas manifestaciones según diversos factores: presencia de síntomas o no, forma clínica de presentación, vasos implicados, duración y causa y flujo sanguíneo colateral. Las entidades clínicas que vamos a detallar son: isquemia mesentérica arterial aguda y crónica, isquemia arterial no oclusiva, trombosis venosa mesentérica aguda, subaguda y crónica, isquemia segmentaria focal de intestino delgado, isquemia colónica, aneurismas arteriales y vasculitis.

Esta patología produce un amplio espectro de cuadros clínicos que comparten los mismos factores predisponentes y muchas etiologías, aunque con diferentes consecuencias. El dolor abdominal es el síntoma clínico más frecuente en estas entidades. En las formas agudas es imprescindible una alta sospecha clínica para conseguir un diagnóstico rápido y un tratamiento precoz que evite lesiones más severas. El uso generalizado de la tomografía computarizada ha conseguido mayores tasas de diagnóstico, con una mejoría del pronóstico de estos pacientes.

El tratamiento varía entre el conservador y el quirúrgico, según los casos. La anticoagulación precoz es un tratamiento fundamental en muchos casos, y en los últimos años se han desarrollado técnicas de radiología vascular con buenos resultados.

Mesenteric vascular disease is wide-ranging and can produce different manifestations depending on various factors, including the presence of symptoms or not; the clinical form of presentation; the vessels involved, duration, and cause; and collateral blood flow. The clinical entities described herein include acute and chronic mesenteric artery ischemia; nonocclusive mesenteric ischemia; acute, subacute, and chronic mesenteric venous thrombosis; focal segmental ischemia of the small intestine; colonic ischemia; arterial aneurysms; and vasculitis.

This disease produces a wide spectrum of clinical symptoms that share the same predisposing factors and many etiologies, although with different consequences. Abdominal pain is the most common clinical symptom in these diseases. In acute forms, high clinical suspicion is essential for making a rapid diagnosis and early treatment that prevents more severe lesions. The widespread use of computed tomography has led to greater diagnostic rates with an improved prognosis for these patients.

Treatment varies from conservative to surgical, depending on the case. Early anticoagulation is a fundamental treatment in many cases and in recent years, vascular radiology techniques have been developed which produce good results.