La inteligencia artificial (IA) está transformando profundamente la medicina, al ofrecer nuevas herramientas para manejar la creciente complejidad y volumen de datos clínicos, biológicos y ómicos. Sus aplicaciones van desde el apoyo al diagnóstico en radiología, dermatología y patología digital, hasta la medicina de precisión, capaz de personalizar tratamientos y anticipar respuestas terapéuticas. La IA no solo optimiza la gestión hospitalaria y la investigación biomédica, sino que también contribuye a reducir la carga administrativa de los profesionales, mejorando la relación médico-paciente. Además, emergen aplicaciones en salud mental, como la detección precoz de riesgo suicida a través del análisis del lenguaje natural y la voz. En un contexto de creciente demanda asistencial y limitación de recursos, la IA se perfila como un aliado estratégico para aumentar la eficiencia de los sistemas de salud sin perder de vista la dimensión humana y ética de la práctica médica.

Artificial intelligence (AI) is profoundly transforming medicine by offering new tools to handle the increasing complexity and volume of clinical, biological, and omics data. Its applications range from diagnostic support in radiology, dermatology, and digital pathology to precision medicine, capable of personalizing treatments and anticipating treatment responses. AI not only optimizes hospital management and biomedical research, but also helps reduce the administrative burden on professionals, improving the doctor-patient relationship. In addition, applications in mental health are emerging, such as early detection of suicide risk through the analysis of natural language and voice. In a context of growing demand for care and limited resources, AI is emerging as a strategic ally to increase the efficiency of healthcare systems without losing sight of the human and ethical dimension of medical practice.