Los trastornos del sueño tienen una gran relevancia en la práctica clínica por su prevalencia y por el impacto en la salud y en la calidad de vida. Los problemas más frecuentes son el insomnio, la somnolencia diurna excesiva, los trastornos respiratorios y los movimientos o comportamientos anormales durante el sueño. Una anamnesis detallada y dirigida es imprescindible, particularmente registrando la impresión del compañero de cama o de familiares. Las pruebas del sueño que se realizan en el laboratorio (polisomnografía y test de latencias múltiples del sueño) son fundamentales en el diagnóstico de ciertos trastornos del sueño (como los trastornos respiratorios del sueño o las hipersomnias centrales) o en poblaciones específicas (como niños o personas con trastornos médicos comórbidos). Los avances tecnológicos permiten el uso de otros métodos para evaluar el sueño de un paciente, como la poligrafía respiratoria, la actigrafía o aplicaciones conectadas a dispositivos móviles. Los avances en la investigación de la fisiopatología de estos trastornos han permitido desarrollar medicamentos específicos y nuevos tratamientos. Sin embargo, es imprescindible un enfoque multidisciplinario para el correcto manejo de estas patologías, que incluye mejorar la higiene del sueño y la terapia cognitiva conductual.

Sleep disorders are very important in clinical practice due to their prevalence and impact on health and quality of life. The most common problems are insomnia, excessive daytime sleepiness, respiratory disorders, or abnormal movements or behaviors during sleep. A detailed, targeted case history, specifically recording the impression of bedfellows or family members, is essential. Sleep tests performed in the laboratory (polysomnography and multiple sleep latency test) are fundamental in the diagnosis of certain sleep disorders (such as sleep-related breathing disorders or central hypersomnias) or in specific populations (such as children or individuals with comorbid medical disorders). Technological advances allow the use of other methods to evaluate a patient's sleep, such as respiratory polygraphy, actigraphy, or applications connected to smart devices. Advances in the research of the physiopathology of these disorders has allowed for the development of specific medications and new treatments. However, a multidisciplinary approach is essential for the proper management of these diseases, which includes improving sleep hygiene and cognitive behavioral therapy.