El hallazgo de lesiones ocupantes de espacio (LOE) hepáticas de forma incidental es cada vez más frecuente. En esta incidencia creciente radica la importancia de realizar un protocolo diagnóstico que sistematice los pasos a seguir cuando se detecte una LOE hepática. Podemos clasificar las lesiones en benignas o malignas, además de por su origen hepatocelular o biliar, y por su naturaleza quística o sólida. La primera prueba de imagen a realizar suele ser una ecografía. Sin embargo, en muchas de ellas es necesaria una mejor caracterización mediante tomografía computarizada o resonancia magnética para alcanzar un diagnóstico definitivo.

The incidental finding of space-occupying liver lesions (SOL) is becoming increasingly frequent. In this increasing incidence lies the importance of a diagnostic protocol that systematizes the steps to follow when a hepatic SOL is detected. Lesions can be classified as benign or malignant, hepatocellular or biliary in origin, or cystic or solid in nature. The first imaging test performed is usually an ultrasound. However, in many of them, a better characterization by means of computed tomography or magnetic resonance imaging is necessary to make a definitive diagnosis.