El cannabis es la droga ilegal más consumida en el mundo, generando una gran repercusión en la salud física y mental. Existen diferentes factores de riesgo que pueden aumentar la adicción a esta sustancia como son la frecuencia y duración del consumo y los factores genéticos, sociales o ambientales. Se sabe que el cannabis está formado por diferentes compuestos químicos que se unen a los receptores del sistema endocannabinoide en el organismo y que son responsables de sus múltiples efectos en el organismo. En el DSM-5 existen diversos trastornos relacionados con el uso de cannabis. Los efectos adversos del cannabis sobre la salud pueden variar según la cantidad consumida y la susceptibilidad individual, pero es bien conocido su efecto negativo sobre la capacidad de concentración, atención y memoria. También aumenta el riesgo de desarrollar patologías psiquiátricas como esquizofrenia, depresión, ansiedad o incluso aumenta el riesgo de suicidio. El tratamiento debe estar dirigido a lograr la abstinencia y mejorar la calidad de vida y la prevención de recaídas, siendo más eficaz la combinación del tratamiento farmacológico y psicológico.

Cannabis is the most widely consumed illegal drug in the world and it has a major impact on physical and mental health. There are different risk factors that may increase the risk of addiction, such as frequency and duration of use as well as genetic, social, or environmental factors. It is known that cannabis is made up of different chemical compounds that bind to endocannabinoid system receptors in the body and are responsible for its multiple effects on the body. There are several disorders related to cannabis use in the DSM-5. The adverse health effects of cannabis may vary according to the amount used and individual susceptibility, but its negative effects on concentration, attention, and memory is well known. It also increases the risk of developing psychiatric diseases such as schizophrenia, depression, anxiety, and it can even increase the risk of suicide. Treatment should be aimed at achieving abstinence, improving quality of life, and relapse prevention. The most effective treatment involves a combination of drug and psychological treatment.