La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune crónica y multisistémica. Su etiopatogenia es compleja, y se ha relacionado con una ruptura de la tolerancia del sistema inmune favorecida por factores genéticos y ambientales. El curso de la enfermedad discurre desde una predisposición, pasando por una situación de autoinmunidad, hasta el inicio de síntomas articulares no visibles, llegando finalmente a la expresión clínica como una sinovitis persistente. Aunque su afectación principal es la articular en forma de poliartritis simétrica de manos y pies, también puede afectar a otros órganos. Su manifestación extraarticular más frecuente son los nódulos reumatoides, pero adquiere especial importancia la afectación pulmonar intersticial, segunda causa de muerte tras los eventos cardiovasculares. Es frecuente su asociación con comorbilidades como riesgo cardiovascular, infecciones, cáncer y osteoporosis, cuya evaluación y tratamiento debe formar parte del manejo de estos pacientes. Para su diagnóstico es necesario combinar la clínica, los hallazgos de laboratorio característicos como la presencia de factor reumatoide y/o antipéptido cíclico citrulinado y la imagen. Aunque gracias a los avances de las últimas décadas su mortalidad está en descenso, los pacientes que la padecen siguen presentando una alta carga de enfermedad y una importante merma de su calidad de vida.
Palabras clave
Rheumatoid arthritis is a chronic, multisystem autoimmune disease. Its etiopathogenesis is complex; it has been linked to a breakdown of immune system tolerance favored by genetic and environmental factors. The disease course runs from predisposition through a situation of autoimmunity to the onset of non-visible joint symptoms and finally reaching clinical expression as persistent synovitis. Although the main manifestation is joint involvement in the form of symmetrical polyarthritis of the hands and feet, it can also affect other organs. Its most common extra-articular manifestation is rheumatoid nodules. Nonetheless, interstitial pulmonary involvement is of particular importance, as it the second leading cause of death after cardiovascular events. It is frequently associated with comorbidities such as cardiovascular risk, infections, cancer, and osteoporosis, whose evaluation and treatment must form part of these patients’ management. It is diagnosed through a combination of clinical features, characteristic laboratory findings such as the presence of rheumatoid factor and/or anti-cyclic citrullinated peptide antibodies, and imaging tests. Although mortality is decreasing thanks to advances in recent decades, patients with rheumatoid arthritis continue to have a high disease burden and a significant decline in quality of life.
Keywords
Identifíquese
¿Aún no es suscriptor de la revista?
Comprar el acceso al artículo
Comprando el artículo el pdf del mismo podrá ser descargado
Teléfono para incidencias
De lunes a viernes de 9h a 18h (GMT+1) excepto los meses de julio y agosto que será de 9 a 15h