Los trastornos de ansiedad son los trastornos psiquiátricos más frecuentes en la población general (28%). La etiología es multifactorial, se estima un factor de herencia del 40%, con una interacción sinérgica manifiesta de los factores externos. La elevada tasa de comorbilidad psiquiátrica y la frecuente asociación con otras enfermedades médicas ocasionan un incremento significativo de la morbi-mortalidad. En el diagnóstico se deben realizar tan solo las pruebas indicadas para descartar otras causas de origen orgánico. El tratamiento farmacológico de elección en el trastorno de ansiedad generalizado (TAG) y trastorno de pánico (TP) son los ISRS, las benzodiacepinas deben utilizarse solo al inicio de la enfermedad o de forma esporádica, fundamentalmente en el TP. La psicoeducación es fundamental en todos los pacientes. Se estima que el tratamiento más eficaz es el farmacológico, combinado con psicoterapia, sobre todo para evitar las recaídas.