El color de la piel depende fundamentalmente de su pigmento principal: la melanina, aunque también influyen el flujo sanguíneo y otros cromóforos. Como consecuencia, las alteraciones de la pigmentación cutánea pueden deberse a alteraciones en cualquiera de estos componentes. Para abordar el diagnóstico de las hipopigmentaciones, es esencial el momento de aparición de las lesiones, junto con el empleo de la luz de Wood. En cambio, para las hiperpigmentaciones, nos basaremos en su distribución, diferenciando entre formas circunscritas y localizadas.

Skin color mainly depends on its principal pigment, melanin, though blood flow and other chromophores also have an influence. As a consequence, skin pigmentation disorders may be due to abnormalities in any of these components. To approach the diagnosis of these hypopigmentations, the time of onset of the lesions is essential, along with use of a Wood's light. In turn, for hyperpigmentations, the approach is based on their distribution, distinguishing between circumscribed and diffuse variants.