Fig. 2
Representación esquemática del sistema inmune en la mucosa intestinal. Las células linfoides generadas en la médula ósea (linfocitos B) o el timo (linfocitos T) y procedentes de la circulación sistémica, penetran en las placas de Peyer o los folículos linfoides aislados. Los antígenos luminales penetran en estas estructuras linfoides organizadas a través de un epitelio especializado que contiene las denominadas células M. Estas células, pinocitan activamente sustancias presentes en la luz intestinal y las transportan mediante exocitosis a los folículos linfoides. Una vez en los folículos linfoides, los antígenos entran en contacto con los linfocitos mediante las células presentadoreas de antígeno (APC). Los linfocitos activados abandonan los folículos a través de los glanglios mesentéricos pasando a la circulación sistémica, desde donde de forma selectiva, regresarán al tracto digestivo y a otras mucosas ejerciendo su respuesta efectora. Los linfocitos intraepiteliales y los de lámina propia interactúan con una amplia variedad de células. Adaptada de Elson CO17.